Superconductores Convencionales

La superconductividad se descubrió en 1911 en mercurio. Junto al mercurio son muchos los materiales y elementos químicos que se vuelven superconductores al bajar la temperatura. Algunos de estos materiales como el plomo, el aluminio o el estaño tienen amplia presencia en nuestra vida cotidiana.

Los llamados superconductores convencionales se entienden desde que en 1957 Bardeen, Cooper y Schrieffer propusieran su teoría BCS. Además de proponer que los electrones formaban parejas y que estas parejas se coordinaban entre ellas, nos explicaron que la formación de parejas se debía a la interacción entre los electrones y la red de átomos. Que la superconductividad sea debida a las vibraciones de la red de átomos es la característica fundamental de los llamados superconductores convencionales.

Las temperaturas críticas de los superconductores convencionales (ver gráfica de temperaturas críticas) son bastante bajas. A modo de ejemplo la temperatura crítica del aluminio (-271,81º C) sólo está 1,19 grados por encima del cero absoluto de temperatura, la del estaño (-269,28º C) y el plomo (-265,81ºC) están respectivamente 3,72 grados y 7,19 grados por encima del cero de temperatura. Algunas aleaciones de estaño tienen temperaturas críticas algo superiores, entre -255º y -250º C, y se usan bastante en la fabricación de imanes.

Diboruro de Magnesio

Hasta hace unos años se creía que la interacción de los electrones con la red era capaz de producir superconductividad solamente a temperaturas de hasta unos -250ºC. Sin embargo, en 2001 se descubrió que el diboruro de magnesio, un material conocido y de fácil síntesis, superconducía hasta temperaturas de -234ºC.

En el diboruro de magnesio la superconductividad se produce por cómo interaccionan los electrones con las vibraciones de la red de átomos y por ello suele incluirse dentro de los superconductores convencionales y no dentro de los superconductores de alta temperatura, a pesar de tener una temperatura crítica bastante alta.

La diferencia principal entre el diboruro de magnesio y los típicos superconductores convencionales está en el hecho de que los electrones interaccionan con las vibraciones de la red de dos formas distintas (se dice que hay dos tipos de electrones). La presencia de dos tipos de electrones es en gran medida responsable de la alta temperatura crítica. Las propiedades de este material se entendieron rápidamente y en poco tiempo se han comenzado a desarrollar aplicaciones.